Si eliges bien, no tendrás que cambiar tu suelo nunca
La elección de un suelo no debe depender sólo de la estética. debemos tener en cuenta diferentes factores que nos permitan obtener un espacio elegante y a la vez duradero. Existen diferentes tipos de suelo, para todos los bolsillos que con el correcto cuidado permanecerán siempre impecables.
Alternativas al suelo de azulejo que puedes tener en cuenta
Si bien los azulejos son la opción más popular, existen alternativas que podrían ser interesantes según el espacio y las necesidades y posibilidades económicas que tengas. Estas son las más comunes:
- Suelo de madera (parquet o laminado): Por un lado, te ofrece buena aislación térmica y es fácil de instalar (especialmente el laminado). Por contra, aguanta menos los golpes, el agua o la humedad. Requiere mayor mantenimiento y a veces es susceptible a arañazos. A largo plazo puede resultar caro.
- Material vinílico: A diferencia del parquet, este material es más resistente al agua, fácil de mantener, se puede instalar sin mucho trabajo. Por otro lado, dura mucho menos que los azulejos, ya que puede deformarse con el tiempo o el uso.
- Microcemento: Tiene una estética moderna, buena resistencia al desgaste, y es fácil de limpiar. Como mayor pega, es propenso a fisuras si no se instala correctamente. Además, requiere de un sellado adecuado para evitar manchas y no es tan duradero como el azulejo.
- Suelos de piedra natural (granito, pizarra): Son una opción duradera y resistente al desgaste, elegante y fácil de mantener. Por contra, prepara el bolsillo, son caros y la instalación también suele ser muy cara. Además, algunos tipos de piedra son porosos y requieren sellado regular.
Con estas alternativas, puedes sacar tus propias conclusiones. Hoy en día como los azulejos no tienes muchas opciones que en cuanto a relación calidad precio puedan colocarse en el suelo.
¿Qué tipo de azulejo es el que mejor resiste el tiempo?
Hay diferentes tipos de azulejos, y según sus características te van a durar más tiempo o menos. Para que no te fijes solo en el diseño y tengas en cuenta qué tipo de material compras, aquí te dejamos un pequeño listado con los diferentes tipos de azulejor para tu suelo:
- Azulejos cerámicos: Son bastante duraderos (es una de las opciones más comunes por precio), aunque pueden ser susceptibles al desgaste y resisten un poco menos los impactos. Son fáciles de mantener, pero no son los más resistentes a las manchas en las superficies porosas.
- Porcelánicos: Son más resistentes y duraderos que los cerámicos. Se fabrican con un material más denso y no absorben tanta agua, lo que los hace ideales para áreas con alta humedad, como baños o cocinas.
- Terracota: Personalmente, me parecen estéticamente muy atractivos, los suelos de terracota suelen ser más frágiles y requieren un cuidado especial, como el sellado de forma regular.
- Gres: Son muy resistentes y fáciles de mantener, ideales para suelos exteriores y de alto tránsito. Su instalación puede ser un poco más compleja.
- Mármol y piedra natural: Son muy duraderos y además elegantes, pero requieren un mantenimiento más riguroso y son susceptibles a manchas si no se sellan correctamente.
Como puedes ver, la oferta de azulejos para tu suelo es amplia. Sólo tienes que elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto.
Protege tus azulejos y tendrás siempre un suelo perfecto
Una vez has elegido qué azulejo se adapta mejor a tu suelo, es importante que tengas un pequeño mantenimiento. Aquí te dejo unos cuantos pronlemas que pueden evitar que el alicatado de tu casa envejezca bien:
- Humedad excesiva: Si los azulejos no están bien sellados o si hay filtraciones de agua, pueden agrietarse con el tiempo. En áreas como cocinas y baños, la acumulación de humedad puede ser un problema, así que es aconsejable secar las superficies cuando se encharcan.
- Impactos y caídas: Aunque los azulejos son bastante resistentes, un golpe fuerte o la caída de objetos pesados puede dañar la superficie. Como un accidente puede pasar siempre, es aconsejable guardar algunas piezas de repuesto.
- Desgaste de las juntas: Las juntas de los azulejos son susceptibles al desgaste por el paso del tiempo y la limpieza frecuente. Las juntas de resina o epoxi, aunque son más duraderas, también requieren mantenimiento. Es aconsejable rellenar las juntas cuando aprecies poros o desgaste.
- Manchas difíciles: Algunos azulejos, especialmente los de colores más claros o los porosos, pueden mancharse con el tiempo si no se mantienen adecuadamente. Un pulido te los dejará como nuevos.
Aprende a conservar tu suelo
Si quieres que dentro de muchos años tu suelo se mantenga como nuevo, puedes seguir una serie de pautas que te ayudarán a conseguirlo. Estas son las que mejor te funcionarán:
- Limpieza regular: Usar productos específicos para la limpieza de azulejos, evitar productos abrasivos que puedan dañar la superficie, como limpiadores con cloro o ácidos fuertes. El uso de una mezcla de vinagre y agua es buena para la limpieza diaria.
- Sellado de las juntas: Las juntas entre los azulejos son una de las partes más vulnerables. Es importante sellarlas y reponer el rellado de forma frecuente para evitar la acumulación de suciedad y humedad, lo que puede dañar tanto las juntas como el azulejo.
- Evitar el uso excesivo de agua: En suelos o paredes, es recomendable no saturar el área con agua para evitar que las juntas se deterioren y las baldosas se aflojen. Ventila de forma regular las estancias húmedas.
- Reparación de grietas: Si notas alguna grieta en un azulejo, lo ideal es reemplazarlo lo antes posible para evitar que la humedad o la suciedad penetren en el suelo.
Siguiendo estas rutinas tendrás siempore un espacio impecable. Recuerda que tenermos azulejos de todo tipo para tu suelo.
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